Regreso con la conciencia azorada y el gusto extraño, por haber faltado hace poco a una de mis pocas citas que todavía mantengo, la de los Domingos musicales . He eliminado ya unas cuantas de esas citas a lo largo de mi vida. Citas que se convierten con frecuencia en rituales, que uno mantiene durante años intuyendo que producen cierta satisfacción extraña dificil de describir. Quizá es la tranquilidad de lo conocido , de la costumbre, quien sabe. Lo que pasa es que igual que se mantienen por una agradable pero inexplicable inercia, de súbito hay quién se pregunta si de verdad mantienen el sentido que poseían al principio. Somos personas de costumbres y en ellas nos sentimos bien, pero que sabe nadie por que extraño mecanismo, a veces las costumbres se destruyen con la misma violenta rapidez que sucedió en el momento en el que se crearon.
La reflexión tiene que ver con situaciones que se suceden a una velocidad de vértigo en los últimos días. Situaciones en las cuales los mecanismos y los engranajes que han sustentado tu forma de actuar en el mundo laboral , pierden todo el sentido para convertirse en ecuaciones que hay que resolver por el método mas cercano a lo científico , pero también , como decia Don Alberto Einstein, con la menor lucidez posible para ver cosas que los demás no pueden ver. Planteate una situación descabellada, absurda, para reconducir un problema. Transforma lo lógico a lo ilógico y todo eso traducelo en una ecuación que lo sustente. La solución a la misma constituirá una nueva rutina, un nuevo engranaje, una reinvención de tu método de hacer las cosas que se convertirá de nuevo en algo amable, algo conocido, costumbre. Para sentirte bien, recuerda Bosco que somos personas de costumbres.
Y sin embargo, fijate, para manejarte cómodamente en la rutina has sido capaz de reinventarte de nuevo, de buscar soluciones ajenas a tus soluciones de siempre, de retorcer incluso la realidad y tu concepción de las cosas. De revolucionar , en suma, tu sistema de creencias.Todo para definir de nuevo un statuo quo en el que te sientas como pez en el agua.
Que complejos somos los humanos.Realmente cuando decimos que odiamos la rutina, somos creativos hasta para crearla.
Entretanto el Domingo habrá no una, sino dos canciones. Hasta que un dia me pregunte si de verdad esa costumbre mantiene el sentido con la que nació . Bienhalladas y Bienhallados.