Decepciones menores

Bastante a menudo, me ha sucedido que relaciones cordiales y con buen tono general pasan de inmediato a la otra orilla, es decir, a la tirantez y en ocasiones al mal rollo. He analizado esto un sinfín de veces, y lo único que he podido identificar con claridad es que en el momento que ejerzo alguna crítica que yo entiendo como constructiva, de inmediato la persona objeto de la misma reacciona sintiéndose atacado. (Aclaración primera, jamás critico nada que haga alguien que no me interesa o me importa, por eso, porque en el fondo me da igual ese alguien y en consecuencia lo que haga) .

Asimismo sospecho que debo disponer de un sentido del humor bastante particular, porque aunque para mí resulta sanísimo reirse de uno mismo o de sus convicciones o ideas, ironías o comentarios informales hechas desde el buen rollo y sin intención de herir, tan solo de provocar la respuesta inteligente y amistosa aunque destile acidez, inducen reacciones igualmente defensivas y a menudo apartadas de cualquier atisbo de colegueo.(Aclaración segunda, en el fondo los coloquios formales - respetando los periodos sin interrumpirse, ejerciendo la objetividad exquisita y siendo politicamente correcto - me aburren, me resultan casi soliloquios por turno),

Esto daría para una entrada kilométrica, pero como mi intención solo es hacer reflexiones en voz ( letra ) alta, paro aquí. Unicamente comentar que mi teoría es que me doy absolutamente en términos de amistad al iniciar esas relaciones sin imponer ni un cuarto de condición, y que en el momento que esas relaciones avanzan y creo que puedo pedir lo mismo, la gente se sorprende porque no reconoce al Bosco que conoció en su dia y carga las baterías contra el.

Sin pretender absolutamente ninguna reacción de nadie ( Aclaración tercera, cada cual con su historia, que cada uno es muy libre de ser como es) , viene esto a la comparativa de historias sucedidas en mi vida en el pasado con actuales dos decepciones dos, de sendos bloggers a los que un día creí , no ya amigos que uno es ingenuo pero ya peina demasiadas canas, insertos en la categoría de personas del mismo entorno, o al menos colegas de blog con buen rollo mútuo.

Ambos comentaban aunque fuera para decir cosas futiles que simbolizaban el simple "te he leido hoy, sigo aqui ", ambos te mantenían en ese circulo de intereses comunes que son los enlaces a otrs blogs. Hoy los comentarios han cesado ( incluso bahhia parece ha sido represaliada con la ausencia de comentario por uno de ellos que rara era la entrada que no lo hacia -a menudo tan solo para decir tres palabras, pero comentaba - , obviamente entiendo que por ser mi mujer) y yo he desaparecido del circulo de priviegiados que al parecer constituyen sus enlaces de sus inmaculados, ensalzados hasta el peloterismo, y permítaseme el palabro guruizados blogs.

A día de hoy no se que les he hecho, salvo ejercer ( a mi modo desde luego) de colega bloguero. Sospecho que jamás lo sabré. Hoy reconozco que tengo un punto de disgusto, y lo digo, pero también se que mañana se me olvidarán como se me olvidan las malas películas.

A estas alturas el pensarlo ya no me da ni pena, en serio.