Are you too shy when you are near the wood beez?

Música para un Domingo que se despierta con una sensación rara, como de cansancio interior mezclado con un regusto amargo. No se si esa sensación corresponde a algún estado descrito en los libros de psicología, pero es la que me sobreviene cuando en un momento las circunstancias han sobrepasado mi capacidad de gestionarlas adecuadamente por acumulación de las mismas, añadido a la evidencia de que, encima, yo ni las busco ni las creo. Si acaso vienen provocadas por tener la guardia baja. Es absolutamente triste, pero ante ciertas situaciones y personas uno debe estar permanentemente alerta, incluso en momentos en los que el cuerpo y el espíritu piden un respiro porque no han parado de hacer guardia durante toda la semana, y por lo tanto necesitan la distracción como si fuera un bálsamo reparador. Es triste, repito, tener que observar distancias, modos y maneras con alguna gente, por el simple hecho de que no respetan tu espacio propio ni el compartido. Pero el caso es que es real, y no hay mas remedio por higiene mental que levantar muros para que la invasión cese.

Tras esta reflexión con cierto tinte de lástima, pero con la convicción firme de que cesará en cuanto se pongan los medios para ello, porque en el fondo la cobardía no salta muros , sino que solo sabe colarse por los huecos de la buena fé, va la música, que es lo que importa.

Y en contraposición a estas sensaciones y a este dia tonto y nublado que ha nacido ( estoy harto , hasta los mismisimos de que a estas alturas se vean en este país dias asi, quiero sol, y calor, y sudores, y resoplidos en el coche, y quejarme del calor que hace YA , esto parece una ciudad de centroeuropa, coño ), dos canciones muy ochenteras, muy bailongas, muy intrascendentes y que también forman parte de la banda sonora de esos días en los que no necesitabas levantar la barrera.

La primera es de un grupete de esos que hacian las discográficas con músicos de estudio y un niño mono . No se si os suena un tal Limahl, escandinavo creo , que lugo se hizo famoso con una canción llamada Neverending Story, es decir , La Historia Interminable, la espantosa película del maravilloso libro de Michael Ende. Pues el tal Limahl tuvo un grupo , que se llamaba Kajagoogoo. Noche a noche las pistas de baile se ponían al rojo, cuando tras unos riffs de bajo magníficos , ellos desgranaban este Too Shy

Kajagoogoo - Too Shy


La segunda es también bailable, también con un riff de bajo superfunky. En este caso mas elegante que el anterior, como corresponde al Robert Smith del funky, el extraño y peculiar, por su voz y por sus maneras, que no obstante no escondían su innegable talento, Mr.Green Gartside, siempre al frente de sus activistas de la música de baile, Scritti Politti. Esta vez con este famosísimo en otras épocas Wood Beez ( subtitulado Pray Like Aretha Franklin), tocado y cantado en plan onírico, incluso en pijama. Ahí queda eso.

Scritti Politti-Wood Beez

Muy Feliz Domingo a todos. Ojala no tengáis también que gastar energias construyendo muros.