Olores

Son las doce menos veinte del Domingo y a pesar de llevar algunas horas despierto ya, después de café, ducha y demás rituales que espabilan, me da la sensación de tener un ladrillo por cerebro. Estoy tan abotargado que no es que cometa errores tecleando, es que termino una frase, miro ... y no entiendo ni papa de lo que he puesto... y eso que he dormido bien, o al menos eso creo , mas de las ocho horas reglamentarias. Claro , que a lo mejor es eso. Siento si hay incongruencias en la línea argumental de la entrada, tomadlo como fruto del momento. ( no pienso corregirlo)

Quería contar que ayer por la tarde, a eso de las cinco, con una losa de calor aplastando esta zona de la sierra, en una de las escasas incursiones que hice a mi terraza, protegido como estaba en el interior por un benefactor aire acondicionado, llegó hasta ni nariz un olor de niñez, un olor que hacía muchos años que no recibía mi pituitaria. El olor que se desprende de los pinos cuando las piñas se abren por el calor, y las agujas que tienen como hojas, literalmente se cuecen . Antes de caer al suelo desprenden un olor característico que no se si todos conocéis bien, pero que es único ( siento los que seáis fumadores, porque no os enteraréis de su verdadera dimensión). En medio del aire caliente, sofocante, llega un olor vegetal que parece que se cuele hasta las mismas neuronas. A mi mas que abrirme los ojos , me los cerró , y sentí algo dulce, el olor de tarde de verano. Sin ninguna imagen concreta, solo ese sentimiento.

Pensando en ese olor , recuerdo esta canción. Sonaba en un reproductor de cassettes muy bajito , porque era la hora de la siesta en casa. Yo tenía mas o menos la edad de mi hijo y evidentemente no tenía sueño. Y mientras sonaba, por la ventana entrebierta se colaba el olor de los pinos cociéndose al sol, y de fondo, el rumor del canto de las cigarras.

Cuanta paz me dió esta mujer , Joni Mitchell. Cuantas veces he tarareado mentalmente este Both sides now......

Joni Mitchell - Both Sides Now

Mas adelante, cuando estaba empeñado en hacerme un hueco en el mundo laboral y trabajaba no solo para vivir , sino para hacer méritos , ese olor desapareció. Dió paso al olor neutro del aire acondicionado y del ambientador de oficina. Durante un tiempo para mi no existió la llamada jornada intensiva en verano. Mas bien se convertía en intensa. Esa aceptación del remo de galeote tenía un punto y aparte . Los viernes a las tres de la tarde se cerraba porquesi y todo el mundo a su casa. Y entonces recuerdo otro olor, ese del coche al sol, agobiante, asfixiante. Solo cabía abrir ventanillas, quitar corbata y que el poco aire exterior refrigerara ( es un decir) el interior del coche. La realidad es que fuera habia treinta y cinco, pero dentro había sesenta, y algo se notaba. Entonces recuerdo invariablemente , que en otro reproductor, el del coche, sonaba una canción que yo cantaba a voz en grito expulsando toda la adrenalina contenida en la semana.

Otra mujer que fué mi benefactora durante un tiempo, hace poco la volví a ver en un reportaje del Rock in Rio. Estaba diferente, muy gruesa, con la tez gris, algo tenía que haberle pasado.... prefiero recordarla como en este video. Como cuando cantaba para mi y yo expulsaba mis demonios. Gracias a Alanis Morissette y a su You Oughta Now

Alanis Morissette You Oughta Know

En cualquier caso es un buen síntoma que ayer volvieran esos olores de paz y sueños y no los de tensión y sacrificios. Es todo un síntoma, si. Estoy contento por ello.

Feliz Domingo a todos, ojala percibáis esos olores que os hicieron felices.